Meditación del P. Vicent durante la vigilia eucarística del 29 de mayo por la unificación de las fechas de Pascua.
El mensaje de la VVeD ES UNA OBRA DE MISERICORDIA DIVINA, un impulso, un arrebato de la COMPASION DIVINA. Dios está propenso a intervenir prácticamente debido a la condición en la que vive este mundo, y actuar de una manera especial. El le dirá a Vassula, pero lo dice también a cada uno de nosotros: «Tu miseria me obliga a sumergirte en Mi Misericordia” 20/10/94
Quisiera proponerles una breve meditación que extienda la oración de la Coronilla de la Divina Misericordia que acabamos de rezar. Nuestra suplica ha sido esta “Por su dolorosa pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero”.
Ten misericordia de nosotros y del mundo entero…pues bien la revelación profética de la Verdadera Vida en Dios es verdaderamente una respuesta del Señor a nuestra intensa suplica del corazón “Ten misericordia de nosotros y del mundo entero”. Es una manera excepcional de complacernos en la petición.
El 27/09/95 el Señor dijo :»Lleva por el mundo entero esta obra de misericordia que Nosotros te damos» Y también el 08/09/2002: “Mi compasión hacia ustedes era tan grande que ha motivado a Mi Misericordia a hacer compasivo con ustedes para salvarlos«”
El no puede permanecer indiferente ante la dramática situación en la cual nos encontramos, por sus entrañas de Bondad de Padre que lo obligan a intervenir a nuestro favor. EL 10/11/96: “En tiempo de crisis Yo he intervenido ; Yo soy conocido por Mi Misericordia”.
Para transmitir esta Obra de Misericordia, el Señor se busco una Mensajera, y su elección recayó en Vassula. Cada día yo consigo una ocasión para rezar por ella, para que pueda llevar a cabo y cumplir con su misión. Lo hago de manera especial en la mañana en el oficio de Laudes, porque aquí esta escrito de manera admirable la misión que le fue asignada. En el momento del BENEDICTUS, el cantico de ZACARIAS, la oración del padre de Juan el Bautista, dice: “Y tu niño, serás llamado profeta del Altísimo, porque iras delante del Señor a preparar el camino, para dar a su pueblo el conocimiento de la salvación en la remisión de sus pecados gracias a la bondad misericordiosa de nuestro Dios”. El mensaje es claro, la salvación esta en la remisión de nuestros pecados gracias a la Misericordia Divina. Y para que este plan de salvación pueda realizarse. Zacarias añade que: «Vendrá a visitarnos el sol que nace de lo alto para iluminar a los que viven en tinieblas y en zonas de muerte»
El Señor anuncia su retorno justamente por las mismas razones, nos los recuerda el 07/02/2002: “Yo te he llamado con el fin de que anuncies Mi Retorno ; te he llamado para que reveles Mi insondable Misericordia a todos Mis hijos que siguen sentados en la apatía y en su proprio mundo de indiferencia ; Mis persistentes llamados al arrepentimiento no se han oído. Ahora el mundo se arrastra aun mas profundamente en el lodo del pecado y en la sombra de la muerte”.
Permítanme leerles un pasaje del Mensaje del 3 de diciembre de 1988, para hacerles comprender aun mejor las motivaciones de la Divina Misericordia : «Yo Vuestro Señor Jesús, soy aun mas que Misericordioso, si, mi Misericordia es grande, crean en mi Misericordia pero sin olvidar jamás que Soy un Dios de justicia ; mi purificación que les enviaré de lo alto, será enviada por amor. No comprendan mal, o malinterpreten esto llamándolo « Amenazas de Dios ». Yo no les estoy amenazando, Les estoy advirtiendo por amor. Así como un padre, que previene a su hijo hablándole, tratando de que entre en razón, Yo también trato de hacerles comprender y demostrarles cuán equivocados y descarriados están algunos de ustedes, y como los pecados pueden obstruir Mi Luz ; Yo vengo a despertarles porque muchos de ustedes duermen profundamente. Yo vengo a todos ustedes por mi Misericordia infinita, para resucitar a los muertos. Yo vengo a pedirles, por el amor infinito que tengo hacia ustedes, que se arrepientan y cambien vida, y sean santos. Vivan en santidad porque Yo Soy Santo.«
Meditemos este pasaje. Una primera cosa que hay que hacer notar es que la misericordia que el Señor derrama en estos días, es más abundante que en otras épocas de la historia. El dice : « Soy más que nunca misericordioso, si Mi Misericordia es grande”. Muchas son de hecho, en las obras de la Verdadera Vida en Dios, las expresiones que indican la grandeza de esta Misericordia Divina. He aquí algunas :
«Yo soy el más Misericordioso »
“ Yo soy un Océano infinito de Misericordia”
“Mi Misericordia y Mi Gloria son inmensas”
“Yo Soy rico en Misericordia”
“Yo Soy infinita Misericordia”
Esta ultima expresión de manera particular, la encontramos casi un centenar de veces en los mensajes :«Infinita Misericordia ».
No hay limites. Es difícil para nosotros imaginar el infinito, para nosotros que estamos tan limitados. “Cuantas veces tendré que perdonar?”, preguntó San Pedro. No Digo hasta 7, sino 70 veces 7. (Lc 18,22)
“Dios nunca se cansa de perdonar” ama repetir a menudo el Papa Francisco. Solamente la misericordia divina infundida en nosotros nos permite poner en practica este precepto.
Después al lado viene la palabra Justicia, que aparentemente se opone a la de Misericordia. Cuantas veces oímos decir: “Si Dios es misericordioso, El no juzgará nunca a nadie, no condenará nunca a nadie y como cantaba un cantante francés, “iremos todos al paraíso, no te preocupes” decía, “el pecado ya no existe, todo esta permitido”. Acabaron los tabúes, y esta prohibido solo prohibir, decían los revolucionarios del 68.
En cambio Jesús habla de justicia y dice : «Nunca olviden que yo soy también un Dios de justicia », muchas veces Lo dirá en los mensajes : «Yo Soy un Dios de amor, de Misericordia, pero también un Dios de justicia » 16/08/88.
Para entender bien este contraste entre misericordia y justicia, recordemos las palabras de Papa Francisco : « Dios es justo con misericordia », o sea que en Dios la justicia es misericordia y la misericordia es justicia. Lo uno no va sin lo otro. Es justo que Su Misericordia Infinita perdone un corazón contrito, y también es justo que trate de todas las maneras posibles de prevenir el pecado, de preservarnos del mal, de iluminarnos sobre las consecuencias de nuestras rebeldías.
Dios no puede, delante del peligro, en el que se encuentran sus hijos, quedarse sin hacer nada, no es posible, El Amor lo anima, como de hecho El dice: “Nos esta alertando…por Amor”. Por lo tanto explica que como un padre alerta su hijo, y trata de hacerlo entrar en razón, y reconducirlo en la recta vía, YO TRATO TAMBIEN de hacerlos razonar para hacerles ver lo equivocados que estaban algunos de ustedes. Esta obra por lo tanto nos hace razonar, reflexionar, meditar, ilumina nuestras mentes sobre el bien y el mal, sobre la imagen de Dios para entrar en una verdadera relación de confianza con El, sobre los peligros y la realidad del maligno, que quiere separarnos de Dios, sobre la importancia de los Sacramentos, que nos permiten crecer en el amor y en la verdadera libertad, en la paz y gozo en el espíritu, sobre el deber que tenemos de trabajar, como uno pueda, por la unidad de la iglesia, para que logremos y produzcamos muchos frutos. Y agrega, «Y como los pecados pueden obstaculizar Mi Luz ».
Atención amigos míos, El Señor no habla solo a quienes están sumergidos y enraizados en las profundas tinieblas del pecado, a quien tiene una vida gravemente desordenada y disipada. No, no, el Señor nos habla a todos, pequeños y grandes pecadores, a los que todavía no han conocido el amor de Dios, y a los que conocen mucho sobre El, pero que no ven las faltas de amor, y no siempre saben reconocer la presencia del Señor que anhela y tiene sed de una comunión de amor.
Estamos ciegos cuando no entendemos lo que el Señor ya nos dijo en el Evangelio, y que nos recuerda en los Mensajes, o sea que miremos con ojos de Fe el misterio escondido ; la verdad esta ofuscada, y ¿por qué esto ? El Señor nos da una razón interesante, unida al tema de la Misericordia, y dice: “Si hoy no me Veis en mis Odas, si hoy no me Veis en mis Odas a vosotros que se os dan por amorosa misericordia, es porque no habéis experimentado aun Mi Ternura, ni habéis saboreado jamás mi Dulzura, vuestro pretendido conocimiento os impide verme”13/09/2002
Ternura y dulzura, un tema muy querido por nuestro Papa Francisco. “La ternura puede indicar justamente nuestro modo de acoger hoy la Misericordia Divina.”. Aquí entonces las virtudes con las cuales tenemos que hacer experiencia para entender los caminos del Señor, para ver con mayor claridad cual es Su Voluntad, que nos revela cada día. Pidámoslo en Pentecostés.
Nota editorial: traducción al español de Nicolle, grupo de oración de la VVeD.
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