Al recibir la Comunión, sentí la voz de Jesús que exclamaba: “¡SOY YO! SOY YO MISMO”

 

Jesúseucaris´ría_imageEn el año 2008 participé del Retiro de la VVD en Brasil. La primera charla fue acerca de la Misa ortodoxa. Yo nunca había participado en una y nos notificaron que al día siguiente se daría una Divina Liturgia -misa ortodoxa- a primera hora.

Por la noche estuve muy nerviosa porque no estaba segura de comulgar en una misa que no sentía que era mía… nunca logré dormir. Pasé la noche en vela tratando de analizar todo y a medida que pasaban las horas más me inquietaba. Finalmente cuando se hizo la hora de levantarnos, decidí que iba a participar pero no iba a comulgar.

Divina Liturgia en el V Retiro Latinoamericano de la VVeD- Brasil

Divina Liturgia en el V Retiro Latinoamericano de la VVeD

Al día siguiente entré al salón y vi la imagen de Jesús con la inscripción “mírame y sonríeme”. La misa ortodoxa comenzó. Al llegar la hora de comulgar, sentí que el Señor me llamaba hacia adelante (como una invitación). Al principio me resistí, porque había tomado mi decisión… pero a los pocos minutos, fui a comulgar y dije: “voy, Señor, para agradarte”. Al recibir la Comunión, sentí la voz de Jesús que exclamaba: “¡SOY YO! SOY YO MISMO” y repetía una y otra vez “¡SOY YO! SOY YO MISMO, EL MISMO… SOY YO…”;  al volver a mi lugar para dar gracias sentí que mi corazón latía tan fuerte que pensé que las personas que estaban a mi alrededor podían escucharlo. Sentí que mi alma quería salir del cuerpo y volar… nunca había sentido algo tan fuerte.

Mientras pasaba todo esto, se acabó el Pan consagrado y vi pasar a algunos sacerdotes católicos que fueron a buscar Hostias consagradas de la Misa apostólica romana (reservadas para la Adoración). Eso fue para mí un Signo asombroso. Aprendí que no había ninguna diferencia entre comulgar en una u otra liturgia. ¡El Señor Mismo me habló! Y me lo confirmó.

Magali, Argentina. – junio de 2014 (6).