¿No consiste en compartir tu pan con el hambriento y en llevar a tu casa a los pobres sin hogar? ¿No consiste en cubrir a tu prójimo cuando lo veas desnudo, y en no esconderte de quien es tu propia carne? Is 58,7
¿Cómo nace una misión? Nace como un deseo en el corazón de cada uno porque Dios lo pone allí y nunca queda satisfecho.
Juanita Chaves nos compartía en su testimonio del 2006 sobre como nació en su corazón ese deseo de ayudar a los niños y sus familias mas desprotegidas.:
“Nació un deseo en mí, sacar los niños de las calles, darles un lugar, contenerlos, aún hoy lo busco, aquí en Carrodilla, un lugar dónde crear talleres de trabajo y enseñarles a defenderse con sus capacidades”.
Se reunió con su familia en el año 2000 y el pasaje de la Escritura que los motivó fue Judit 13,16 e, inicialmente, en junio de 2001, el primer texto que dio forma a la idea, Is 58,7
“Comencé a trabajar en casa haciendo viandas, vi la posibilidad de darles algo de comer, pero eso no me dejaba en paz, estaba muy inquieta, durante la noche aparecían en mi mente el rostro de esos niños… Hasta que algo trágico me hizo reaccionar, la muerte de uno de esos chiquitos cruzando la ruta para pedir comida, me cuestioné mi falta de valor para luchar por ese lugar. Movida por ese dolor, decidí, después de largas oraciones y pedir colaboración de vecinos y amigas, que mi casa sería la de ellos para que vinieran a bañarse y comer en nuestra mesa familiar.”
“Se me ocurrió preguntarle a una de las primeras niñas porqué seguía invitando a sus amiguitos, ella me dijo: “por qué quiero que se sanen y se vean tan lindos como yo”. Fue una respuesta que me dio el significado de “solidaridad”; un significado distinto, haber recibido un bien y desear compartirlo con alguien que sufre la misma necesidad. Estos niños me enseñaron la lección más grande de mi vida, la de “Amar al prójimo como a ti mismo”. Con los niños, empezaron llegar de parte de ustedes arroz, leche, azúcar, ropa, etc.”
Hoy, 22 años después persevera en el camino que Dios le encargó recorrer y nos dice:
Hola, bendiciones, con mucho trabajo seguimos educando y realizando talleres a los padres con salida laboral, tenemos como siempre mil necesidades de las familias en alimentos y elementos para los hogares, con la bendición de Dios seguimos con alegría y siempre con la ayuda de voluntarios. Desde el año pasado tenemos un CENS…o sea educación para adultos a nivel secundario, ya con 90 alumnos
Entre los alimentos necesitamos: leche, azúcar, arroz, fideos, lentejas, aceite, etc. Y elementos limpieza e higiene personal. Hay niños que se bañan en el hogarcito, por no tener agua en algunas viviendas.








Oren por la continuidad de esta obra de 22 años de perseverancia.
Depositen sus donaciones en esta cuenta de ahorro.
Más información sobre los proyectos Beth Myriam en el mundo aquí