En el Taller para la evangelización que se realiza en la sede social de la Asociación la VVeD de Argentina los días lunes, meditamos el artículo “VASSULA  y  El Fin de Los Tiempos” escrito por el P. Edward O’Connor, CSC, profesor de la Universidad de Notre Dame, y publicado el 22 de Agosto de 1996. Este artículo responde desde el punto de vista teológico a una de las observaciones realizadas a Vassula por la CDF en la notificación del año 1995. Específicamente a esta:

“Estas pretendidas revelaciones predicen un período inminente cuando el Antricristo prevalecerá en la Iglesia.  En estilo milenario, se profetiza que Dios va a hacer una intervención final, gloriosa, que iniciará en la tierra, incluso antes de la venida definitiva de Cristo, una era de paz y prosperidad universal”

La observación anterior no se la encuentra entre las cinco preguntas que la CDF le hiciera llegar a Vassula a través del cardenal Prospero Grech, y que ella respondiera positivamente ya que el prefecto Cardenal Ratzinger quiso que se publicaran y leyeran junto a los Mensajes. Lo cual supone que dicha observación fue desestimada durante el proceso de investigación por los teólogos de la CDF. No obstante Vassula se refiere indirectamente a ella en sus respuestas (Cf. 2 respuesta, El Obispo de Roma; 4 respuesta, escatología).

El artículo del P. O’ Connor es anterior a este diálogo pero conserva hoy su solidez teológica y tiene una gran actualidad ya que él, al igual que Vassula,  interpreta que los Mensajes del Señor nos advierten con un lenguaje propio de los profetas bíblicos sobre como el anticristo de nuestros días, el espíritu de rebelión,  se extenderá por toda la Iglesia y confrontará abiertamente la cátedra de Pedro aunque no prevalecerá. Nos enseña cómo evitar caer en la confusión generalizada uniéndonos a Cristo y dejándonos purificar y santificar por Su Santo Espíritu. Entre los importantes temas tratados por el artículo están las siguientes afirmaciones de Vassula:

• que estamos en el Fin de los Tiempos (anunciados en las Escrituras y que no es el Fin del mundo),

• que el templo en el que se instala la Abominación de la Desolación es el corazón humano,

• que la persecución a los mensajeros o profetas de Dios es una persecución al Espíritu Santo,

y también se reflexiona sobre la promesa del Señor de realizar las Bodas del Cordero, la boda de la humanidad con el Espíritu Santo. Hace también interesantes comparaciones con los Mensajes recibidos por el P. Gobbi.

Los interesados pueden solicitar una copia a difusion.vved@gmail.com