«Haz lo que puedas y Yo haré el resto. Nunca temas. Yo sé cuánto puedes tú dar, por tanto cualquier cosa que falte Yo la daré y completaré el resto. Yo y tú, nosotros ¿recuerdas? Así es que estate en paz.»

«Mi Reino es Poder y ¡Yo obro a través de la debilidad, y a través de la pobreza!» VVeD, 17/11/2014

«El conserje cierra con llave la entrada principal a los apartamentos, a las 10 de la noche. Habíamos olvidado nuestra llave en el apartamento. Al ver la puerta cerrada, nos dimos cuenta que no podríamos entrar. Me dirigí a la puerta suplicando: «¡Oh Dios, no me digas que está cerrada, haz que esté abierta! ¡Por favor!». Estaba cerrada, pero en ese mismo minuto, llegó uno de los vecinos y abrió.
En tales situaciones la mayoría de ustedes dicen que fue suerte, ¡olvidándome! ¡No existe la palabra «suerte» en Mi vocabulario! Soy Yo quien los ayuda, creación.» VVeD 10.07.87   . 

Hola a todos.

En cuanto a mi testimonio, también considero que el retiro fue muy positivo. Lo viví con mucha alegría, paz y entusiasmo. Inclusive los días posteriores al retiro me duraba la alegría. En varios momentos, experimenté la cercanía, acompañamiento y acción del Espíritu Santo en nuestro entorno. Como ejemplo, voy a nombrar 3 casos:

1. Estábamos orando en la capilla y la oración la estaba guiando Margarida. No recuerdo las intensiones que estaba poniendo cuando pensé para mis adentros: «por nuestra conversión personal». Inmediatamente ella dijo en voz alta y en portugués: «por la conversión de cada uno de nosotros».
2. Tenía que preguntarle algo a Pablo, entonces empiezo a buscarlo. Cuando lo encuentro, ya me había olvidado qué es lo que le tenía que preguntar. Entonces, Pablo, sin que yo le diga nada me dice: «ya arreglaste el traslado de tal persona…» que es exactamente lo que quería consultarle.
3. Había puesto a cargar el celular de Adriana en mi cuarto. Cuando me voy a acostar, lo veo y pienso: «uy, si Adriana quiere leer los mensajes antes de acostarse no va a poder.» Entonces, salgo de la habitación para buscarla pensando cuál sería la habitación de ella (no tenía ni idea y ya era tarde). Ni bien bajo, me la encuentro a los pies de las escaleras que me estaba buscando. Nos cruzamos justo.

Son pequeños detalles pero que dan tranquilidad al alma, que Dios nos acompañaba y entonces nada malo iba a permitir.

Ni hablar del tema de los traslados (de los participantes al inicio y al partir) que a pesar de mi total incapacidad para planificar, salió todo casi perfecto. Fue notable como Él fue arreglando todas las cosas.

Me pareció increíble la distribución de las tareas, como cada uno iba asumiendo una responsabilidad y nos completábamos y ayudábamos entre todos.

Habría mucho todavía para comentar -como por ejemplo el fuerte impacto que resultó para muchos la charla del rabino y de Nancy o la charla de Dalton- pero prefiero ser medianamente breve.

¡Glorias sean dadas al Santo Nombre de Jesús eternamente!

Roberto Leboeuf
Comisión directiva de la VVeD de Argentina.

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Roberto junto a Marta de Santa Fé, y Juanita Chavez y su esposo Carlos. Luego de la colecta para la Beth Myriam de Mendoza.