Vassula da testimonio de su encuentro personal con Jesucristo, quien la llama a a la misión de evangelizar. Previo a este encuentro tiene un encuentro con su ángel guardián y luego con Dios Padre, quien le enseña a rezar el Padre Nuestro como El quiere que recemos esta oración común a todos los cristianos: sintiendo cada palabra con el corazón y pensándolas en profundidad ya que El está presente.