
Vassula Rydén fue la mística contemporánea con vocación profética más conocida. Murió el 25 de septiembre, después de una complicada cirugía. Deja a dos hijos varones y miles de lectores de los Mensajes que ella transmitió al mundo. Todos la extrañaremos.
Vassula Rydén nació dentro de una minoría Griega Ortodoxa en Egipto, en 1942. Creció en Alejandría y después en Laussane, Suiza. Se casó con un diplomático sueco de la ONU y vivió como esposa de diplomático, pintando y jugando al tenis. El 28 de noviembre de 1985, experimentó, por primera vez, una revelación de su Ángel Guardián, Daniel. Después, Dios Padre, Jesucristo, el Espíritu Santo, la Virgen María y otros ángeles y santos le hablaron. En total, escribió 13 tomos de revelaciones que han sido traducidas a más de 40 idiomas. Dio más de 1,170 pláticas en 85 países.
Los Mensajes de Vassula se centran en la unidad – la unidad y armonía entre las personas y Dios, nuestro Creador; la unidad en las familias; la unidad en el mundo; la unidad en las Iglesias; la unidad entre las Iglesias, y fundamentalmente, la unidad entre la gente y las religiones. Cuando uno ve tanta división en el mundo, con altos índices de divorcios, y nuevos conflictos entre las Iglesias y los habitantes del planeta, esta unidad parece una meta lejana.
Pero en cuanto a la unidad de las Iglesias Cristianas, Cristo ha prometido en los Mensajes que ésta será Su Obra, siempre y cuando nosotros demos el primer paso orando y trabajando para unificar las Fechas de Pascua, que se siguen celebrando bajo los Calendarios Juliano y Gregoriano. Para la Pascua de 2025, las fechas serán el mismo día, ya que los calendarios coincidieron. Muchos de nosotros oramos para que los líderes de la Iglesia encuentren la manera de continuar celebrando una sola Pascua después de 2025.
Vassula sabía que la unidad de las Iglesias era un reto, pero encontró la manera de hacer que nosotros viviéramos un anticipo de la unidad: a través de retiros y peregrinaciones. No estamos estructuralmente unidos en un cuerpo y una única liturgia, pero podemos orar juntos y compartir nuestra fe a través de la amistad ecuménica y la práctica común de nuestra fe.
Ella llamó a la unidad, sin temor alguno, y muchos de nosotros nos beneficiamos de eso. La unidad de las Iglesias ha sido una vocación conciente durante muchas décadas. Es desafortunado que no hayamos cumplido la oración sacerdotal de Cristo: “… para que todos sean uno, Padre, como Tú estás en Mí y Yo en Ti. Que también ellos estén en nosotros para que el mundo crea que Tú me has enviado” (Jn, 17,21). Sabemos, desde hace mucho, que en los Mensajes de la Verdadera Vida en Dios, Cristo enfatiza, una y otra vez, la urgencia e importancia de la unidad entre los Cristianos, de hecho, desde el inicio de los Mensajes: “Mi Cuerpo está mutilado hasta el punto de la parálisis”. (21 de junio de 1987)
Junto con su llamado a las peregrinaciones, Vassula sintió la urgencia de ayudar a aliviar la angustia de la gente más necesitada en el mundo, a través de las Beth Myriams – casas para los pobres. Actualmente, hay 33 Beth Myriams en todo el mundo, que se mantienen con donativos y sin cargas administrativas.
Vassula fue, y continúa siendo, un signo de contradicción (como todos los profetas de la historia). Fue contradecida tanto por ateos y racionalistas, como por algunas autoridades eclesiásticas que se negaron a reconocer que Dios puede escoger a una mujer común y corriente para transmitir un mensaje sobre la realidad de Dios y Sus deseos de amor para el mundo. Y, como todos los profetas, no recibió el reconocimiento eclesiástico en vida.
Sin embargo, ella contaba con simpatizantes de todas las Iglesias – desde laicos hasta Cardenales y Patriarcas. Fue un hecho histórico que, siendo una mística Ortodoxa, lograra sostener un diálogo con la Congregación para la Doctrina de la Fe de la Iglesia Católica, diálogo que duró de 2002 a 2004 y culminó en aclaraciones a temas importantes que la misma Congregación puso en la mesa con la Notificación de 1995.
Específicamente, respondió a las preguntas en una amplia respuesta que puede leerse aquí. El diálogo hizo que la Congregación enviara una larga carta a los Obispos, instándolos a leer la Notificación a la luz de su respuesta. Esto, a su vez, dio como resultado que el Arzobispo Argüelles y el Obispo Félix Toppo emitieran el Nihil Obstat y el Imprimatur que indican que no hay nada contrario a la doctrina, la fe y la moral Católica en los Mensajes de la VVED.
El mayor, y más duradero, impacto de Vassula se encuentra en la gente de todo el mundo que continúa leyendo los Mensajes Divinos que ella transmitió. Los Mensajes tienen una gran fuerza y profundidad, y es notorio el crecimiento espiritual al comparar los Mensajes del inicio con los que siguieron durante los años. Los Mensajes no pretenden ser más que la Revelación Pública de las Sagradas Escrituras, sino que son una explicación y actualización de la Palabra de Dios, para nuestros tiempos. Nos recuerdan las verdades de la Biblia y esas áreas de nuestra vida en las que dejamos de vivirlas.
Muchos de los que leen los Mensajes han llegado a creer que Dios se hace espiritualmente presente al leerlos y han llegado a reconocer que “la Palabra de Dios cumple lo que dice”, aún ahora que Él habla. Los Mensajes nos unen con Cristo y con Su Voluntad, tal como sucede con la Lectio Divina, la lectura meditada de la Palabra de Dios. El 8 de julio de 1992, Dios le dijo a Vassula: “Tú y Yo difundiremos Mi Mensaje; Yo te enviaré a algunas naciones más; después, cuando Yo sienta que has completado tu misión, Tú regresarás a Mí; Yo Mismo iré y te traeré”. Esto ha ocurrido. ¡Gloria a la memoria de Vassula! ¡Gloria a Dios por haberla llamado ahora hacia Sí, después de una vida de apostolado por la Unidad!
Niels Christian Hvidt
Doctor en Teología