“Mi Viña está ahora atendida por Mi propia Mano”

Domingo 29 de marzo de 2020
32 vo. Día de la cuaresma
10 mo. Día de la cuarentena.

Hoy en mi diario encuentro personal con Jesús[i] a eso de las 6.30 abrí en 1 Macabeos 2; 1 – 14 y VVed 10 de mayo de 1988.

Luego de leer Macabeos escribí en mi libreta de oración: ¿Por qué he venido yo al mundo para ver la ruina de mi patria y la destrucción de la ciudad santa quedándome aquí sin hacer nada?” (v 1); lo dice el sacerdote Matatías, lleno de dolor al ver las impiedades que se cometían en Judá y en Jerusalén. Y al terminar su canto de lamentación, él y sus hijos rompieron sus ropas en señal de tristeza, se pusieron ropas ásperas y lloraron desconsolados (v 14).

Pensé en esta gestualidad tan judía que indica la profundidad de la pena y el dolor, aquí por la terrible situación en la que se encontraba el pueblo de Dios, por la depravación de las costumbres durante la dominación del rey Antíoco, figura del anticristo.

Luego copié del mensaje de la VVed, 10 de mayo de 1988

“¿Me adorarás a Mí, tu Dios, en silencio? Yo y tú, recluida, viviendo para MI. Disfruta de Mi Creación. Ámame. Contémplame en Mi Creación. Ama mi Creación

Unas frases que ya había registrado en mis lecturas varias mañanas en el año 2019. Y comenté que tal vez el Señor me llamaba a salir menos. Hasta Pablo hace meses, me preguntó, un poco sorprendido cuando se lo comenté: ¿te vas a recluir? Lo cual en si no me disgusta, aunque es un imposible porque siempre hay que salir y transitar. ¡Salvo en cuarentena!.

Me fui a meditar estas palabras a la terraza, contemplando el cielo, y escuchando los pájaros que viven en especial en el fresno de la calle. Me dispuse a disfrutar de la belleza de Su Creación; fue saliendo el sol desde el Este y una tacuarita comenzó a cantar – o comencé a prestar atención a su canto, -, estuvo cantando fuerte por 10 minutos, saltando de rama en rama, parecía muy activa.

Luego me dediqué a limpiar los yuyos de las macetas y apuntalé algunas ramas de la pequeña vid que está creciendo en un macetero. Mi hermano me la trajo, era una rama pelada, fue en agosto creo, y la sembramos sin saber si se enraizaría. Cuando terminé la limpieza de las macetas, me di cuenta que se me habían atenuado los dolores que se producen por la falta de actividad física. Antes de volver a la casa, abrí al azar el libro de los Mensajes y leí:

Mi Viña está ahora atendida por Mi propia Mano, porque he escuchado el grito de angustia de los necesitados y los justos. Les he oído pedirme frutos. Por eso, yo, el Señor de Misericordia, estoy multiplicando Mis Frutos, como multipliqué los panes y los peces para alimentar a las multitudes. Estos Frutos serán la belleza y la gloria de esta tierra. Levantaré un muro para cercar La Viña y no dejar que Mi enemigo la pisotee. Bienamada, Yo, el Señor de la Viña, estoy entre ustedes.” 22 de agosto de 1989

Le sonreí y me recordé que los pasados 17 años me le he quejado de sembrar y no ver frutos. Me di cuenta que ya no tenemos que lamentarnos de “no poder hacer nada” porque El Señor está entre nosotros y seguirá cumpliendo Sus Promesas a su debido tiempo como nos los dijo tantas veces.

Actualización al día Lunes 30 de marzo: 33vo. día de la cuaresma, 11vo. de la cuarentena.

(Tenía mis dudas de hacer tan larga la meditación con el agregado de la referencia a las tres oraciones como la de la nota al pie). Lecturas abiertas: 3 de Reyes XIX; 1 – 9, un ángel conforta al profeta Elías con “pan y agua”.  ( ¿de alguna manera el Señor nos reconfortará hasta poder comulgar sacramentalmente?), y recordé que Vassula dice que es el Espíritu de Elías, el que volverá en estos tiempos y no Elías en persona; leí más adelante el capítulo siguiente y me quedé con el pensamiento que Dios no estaba en la tormenta ni en el fuego sino en la brisa suave).  Y abrí al azar VVed 25 de julio de 1988. “ Enseña a Mis hijos a decir las oraciones que te he dado. – ¿Las tres oraciones, Señor? Precisamente. Bienamada dedícate enteramente a MI. Busca Mis intereses y glorifícame. – Con tu ayuda, Señor. Cuenta conmigo, Yo te guiaré hasta el final y todo se cumplirá a su debido tiempo. Mis obras se puede comparar a una parra. Florecerán y producirán sus frutos en la estación apropiada, como la vid produce frutos a su debido tiempo

Bendiciones en los Dos Corazones. Ana


. Desde el 2002, que tuve la Visita del Señor y comenzó mi conversión, dedico un tiempo diario al encuentro con el Señor a solas. Y sigo Sus instrucciones en la Verdadera Vida en Dios: primero rezo las tres oraciones para mantener al demonio alejado. Luego pido al Espíritu Santo por intercesión de la Santísima Virgen me guie a abrir la Biblia y meditar el pasaje que me señala y a abrir un mensaje de la VVeD como hacemos también en los grupos de oración.