
Introducción de Lucien Lombard a la edición francesa realizada por Editorial Parvis
Desde hace tiempo se esperaba este libro. En efecto, el P. José Iannuzzi S.Th.D. O.S.J. (oblato de San José), es un reconocido experto en teología mística.
Es teólogo y doctorando en la Universidad pontificia gregoriana, ha obtenido diplomas de posgrado en medicina, música, antropología y en filosofía y teología. Fue asistente de Don Gabriele Amorth, el exorcista de Roma mundialmente reconocido. Actualmente ha sido designado perito en las causas de beatificación de numerosos místicos. Por lo cual conoce a fondo los engranajes de las congregaciones romanas.
El P. Iannuzzi conoce la VVeD desde 1991. Dejémosle a él la palabra:
«Fue alrededor de 1990 que me fueron dados a conocer los mensajes de La VVeD por primera vez. Mi padre, Leo J. Iannuzzi, que perteneció a los «marines» de los EEUU, luego oficial de policía y jefe de bomberos, me pasó un libro que contenía los mensajes. Yo era todavía seminarista pero no necesité demasiado para convencerme de que Dios estaba hablándome al corazón. Esa convicción no surgió de razonamientos, sino que provino de los mismos mensajes que me aportaron un agudo sentido del amor incondicional de Dios y su munificencia eclipsó la limitada percepción que yo tenía de Él. La manera por la cual Él me había llamado al sacerdocio había sido notable, y, he aquí que el Autor de estos mensajes hablaba a mi corazón del mismo modo, sin imponerse ni exigir, sino en total libertad y de modo convincente.
En lo referente a la doctrina contenida allí, era perfectamente simple y eminentemente profunda. Ya hace 25 años (en 2016) que leo estos mensajes cuyo contenido se revelan como uno de los más amorosos y urgentes llamados a la Iglesia y a la humanidad en este momento crucial de la historia en el cual muchos serán testigos del cumplimiento de las profecías bíblicas. Yo los invito a meditar estos mensajes.» – P. Iannuzzi, San Francisco, California, 2016.
El libro, Estudio Teológico de la obra La Verdadera Vida en Dios, Revelaciones Proféticas eclesiásticamente aprobadas, fue publicado en inglés en febrero de 2019, ahora traducido también al francés, es el fruto de muchos años de investigación que el P. Iannuzzi pudo realizar gracias a su profundo conocimiento de los expedientes de numerosas causas de beatificación y canonización. Gracias a esta excepcional experiencia, sus análisis le han permitido establecer un impresionante paralelo éntre los procesos de la obra La Verdadera Vida en Dios y de las obras de almas místicas tales como el Beato Antonio Rosmini, la Sierva de Dios Luisa Piccarreta y Santa Faustina Kowalska, obras que han recibido el Nihil obstat y el Imprimatur, pero que habían sido objeto, temporalmente, de advertencias, o incluso, de prohibiciones.
Mientras escribía su libro, el P. Iannuzzi padeció una campaña de calumnias por el hecho de tomar posición en contra de las falsas acusaciones contra la obra de La Verdadera Vida en Dios. Sin embargo, el superior de los oblatos de San José intervino a favor del P. Iannuzzi, expresando que el P. Iannuzzi gozaba del pleno apoyo de su congregación:
«Querido P. José
Saludos y paz a ti en este tiempo de Cuaresma. Espero que estés bien lo mismo que tu padre. Es bueno que tu estés allí con él y estoy feliz de haberte podido dar el permiso de permanecer con él en este tiempo de necesidad. Me he enterado que se te ha acusado, y, en particular, de que no has tenido permiso para tu actual situación. Esto no es cierto. Tú estás en regla con la Congregación y en contacto con la Curia, y por lo cual estoy muy agradecido.
Cuenta con mis oraciones por ti y también por tu padre.
Que Dios te bendiga y que San José vele por ti.
Tuyo en Cristo
- Miguel Piscopo, O.S.J., Padre General»
Roma, 28 de febrero de 2018
En su libro, Estudio Teológico de la obra La Verdadera Vida en Dios, el P. Iannuzzi resuelve de modo contundente todas las objeciones a esta obra, comparándolas cuidadosamente con otras obras contemporáneas. Por más insidiosas que sean las objeciones, las analiza objetivamente sin evitar ninguna, y «diseca» finamente los mecanismos intelectuales que han conducido a ellas.
Durante toda su vida en la tierra Jesús fue constantemente juzgado por las apariencias. Eso fue necesario para que la adhesión a Él fuese solamente desde el corazón y sin motivación de interés temporal. A lo largo de los evangelios Jesús incluso ha multiplicado las apariencias negativas con relación a sí mismo:
«No es el hijo de José, el carpintero? Cómo puede decir Él que ha descendido del cielo? Este hombre blasfema, quién puede perdonar los pecados sino sólo Dios? Él dijo: Yo soy el hijo de Dios! Pilato lo interrogó: No respondes nada? Pero Jesús no respondió.» Sobre este tema se podrían agregar muchas otras citas del Evangelio.
Ahora bien, es llamativo constatar como todo a lo largo de la obra de la VVeD, y en la misma elección de Vassula Ryden, el Cielo parece haber gestionado tales apariencias negativas para confundir a los espíritus superficiales. Este hecho notable que recuerda al mismo Evangelio, debería ser considerado sin más como un signo de autenticidad de la obra de la VVeD.
Analizando finamente y disecando una tras otra todas estas apariencias negativas sin evitarlas, el P. Iannuzzi ilumina el hecho de que no son efectivamente más que apariencias, y que el Magisterio de la Iglesia, otorgando el Nihil obstat y el Imprimatur a la obra La VVeD no se ha dejado engañar.
Efectivamente, en 2002 el Vaticano se ha comprometido con Vassula en un diálogo profundo acerca de la obra. El card Joseph Ratzinger, quien era entonces el prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, designó, para conducir este diálogo, al teólogo de mayor reputación que disponía entonces, el P. Prospero Grech, profesor de teología en varias universidades pontificias romanas y consultor de la Congregación. En el interín, el 18 de febrero de 2012, el P. Prospero Grech fue nombrado cardenal.
El P. Prospero Grech analizó toda la obra de La VVeD y una de las primeras cosas que hizo fue encontrarse personalmente con Vassula en varias oportunidades, cosa que ninguno de sus detractores nunca había hecho!
Paralelamente el Vaticano invitó a las Conferencias episcopales de todos los países del mundo a expresarse con relación a Vassula y a su obra. Cinco países respondieron a esta invitación del Vaticano: Francia, Suiza, Canadá, Uruguay y Filipinas.
El 4 de abril de 2002, a partir de estas cinco respuestas, la Congregación planteó 5 preguntas a Vassula.
El 26 de junio de 2002, Vassula respondió por escrito a cada una de estas cinco preguntas que el Vaticano le había planteado.
La CDF, a continuación, estudió largamente la obra de la VVeD durante dos años a la luz de las respuestas de Vassula.
El 10 de julio de 2004 el Card Ratzinger escribió a las conferencias episcopales de Francia, Suiza, Canadá, Uruguay y Filipinas para informarles que después de la Notificación…
«… tuvo lugar un diálogo profundo y como resultado del mismo Vassula Rydén en carta del 4 de abril de 2002, y publicado también en el último volumen de la VVeD, ha brindado útiles aclaraciones referidas a su situación matrimonial así como acerca de algunas dificultades que, en dicha Notificación, se habían adelantado con relación a sus escritos y a su participación en los sacramentos»
Luego de los años en que se desarrolló el procedimiento, el Card Ratzinger, prefecto de la CDF, finalmente convocó a Vassula a una audiencia en el Vaticano el 22 de noviembre de 2004 para expresarle su satisfacción por las respuestas dadas a las preguntas planteadas por la CDF.
La satisfacción expresada por el Cardenal significa que no se ha encontrado ningún error teológico en la obra de la VVeD y que no hay ningún obstáculo para leer dicha obra. Este reconocimiento dado por el Card Ratzinger, Prefecto de la CDF, que no hay ninguna objeción para leer dicha obra constituye de facto, por definición, un Nihil Obstat, verbal.
Por otro lado, el Card pidió a Vassula que el diálogo, es decir estas cinco preguntas del Vaticano y las respuestas de Vassula, sean impresas en adelante en todas las ediciones de la VVeD, lo cual fue cumplido. Esta autorización de imprimir la obra de La VVeD con el diálogo con la CDF, constituye de facto, por parte del Card Ratzinger, Prefecto de esta Congregación, igualmente por definición, un Imprimatur verbal,
El Nihil Obstat del Card Ratzinger, ha sido formalmente confirmado un año más tarde, el 28 de noviembre de 2005 por el obispo Mons Felix Toppo, quien personalmente estudió y leyó varias veces La VVeD desde el manuscrito original en inglés.
Mons Felix Toppo era entonces el obispo de la gran diócesis de Jamshedpur, metrópolis del estado de Jharkhand, en India, donde los cristianos son minoría. Mons Felix Toppo era responsable de decena de miles de fieles católicos, 170 sacerdotes y 470 religiosos y religiosas. En esas condiciones, para el clero católico, era esencial una elevada competencia teológica. El caso es que Mons Felix Toppo, además de ser obispo, es también teólogo y Censor librorum (censor eclesiástico de publicaciones), vale decir que tiene el mandato oficial de otorgar el Nihil Obstat en nombre de la Iglesia Católica Romana. En el interín, el 24 de junio de 2018, Mons Felix Toppo fue nombrado arzobispo de Ranchi, designación que no hubiese sido considerada si el Vaticano hubiese tenido la más mínima queja disciplinaria en su contra.
El Imprimatur del Cardenal Ratzinger, prefecto de la CDF fue formalmente confirmado el 28 de noviembre de 2005 por Mons Ramón Cabrera Argüelles, arzobispo de Lipa, en las Filipinas, quien igualmente ha estudiado largamente La VVeD en su original en inglés.
Mons Ramón Argüelles, antes de su reciente retiro, era el arzobispo de una vasta diócesis de más de diez millones de católicos, 230 sacerdotes y 460 religiosos y religiosas. Cuando descubrió y leyó la obra en inglés, era desde el 25 de agosto de 1995 el capellán general de todas las fuerzas armadas de Filipinas. Estaba entonces a la cabeza de todos los capellanes militares de la armada, el ejército, la aviación y la gendarmería, lo que exige, en un país víctima del terrorismo islámico, un carácter fuerte. Hombre de una gran espiritualidad a la vez que tiene los pies sobre la tierra.
Desde que La VVeD goza del Nihil Obstat y del Imprimatur en nombre de la iglesia católico-romana, esto significa que esta obra es declarada exenta de errores teológicos para la Iglesia católica, y esta declaración es válida para el mundo entero. Es lo que el P. Iannuzzi pone de relieve y demuestra con valor, y en base a los documentos del Magisterio que lo apoyan, en su libro Estudio teológico de la Verdadera Vida en Dios.
El P. Iannuzzi menciona igualmente la circular interna que envió a los presidentes de las Conferencias episcopales el 25 de enero de 2007 el Card William Levada, entonces recién nombrado Prefecto de la CDF, elegido Prefecto en ocasión de que su predecesor el Card Ratzinger fuera elegido papa Benedicto XVI. En esa circular interna, el Card Levada reconoció oficialmente la nueva situación: «A continuación del diálogo que tuvo lugar con la CDF, la Sra Vassula Rydén ha aportado aclaraciones sobre ciertos puntos problemáticos que aparecían en sus escritos así como sobre la naturaleza de sus mensajes».
Desde el momento que la obra de Vassula La VVeD está, desde el 2005 en adelante, amparada por el Nihil Obstat y el Imprimatur, esto cambia el sentido de la prudencia.
Si uno quiere ser prudente, con la obra de Vassula La VVeD, entonces:
– la verdadera prudencia consiste ahora en evitar toda crítica a esta obra, pues una tal crítica vendría a oponerse a un juicio de la Iglesia;
– la verdadera prudencia consiste , desde entonces, en abstenerse de disuadir a los fieles de leerla y de practicarla.
Más aún, ahora es legítimo animar a su lectura!
Y, según el Código de Derecho Canónico (Can 827, &4) puede ser vendida incluso en las iglesias.
Entonces, quien sea que disuada ahora a un fiel a que lea la obra de Vassula La VVeD se halla directamente incluido en estas palabras de Jesús en el Evangelio:
«¡Ay de vosotros, los legistas, que os habéis llevado la llave de la ciencia! No entrasteis vosotros, y a los que querían entrar se lo habéis impedido».
Lucien Lombard
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Traducción de Pablo Cuomo